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29 de noviembre de 2018

Balance final

    Ha llegado el momento final del curso, el momento de hacer balance de lo aprendido. 
La verdad es que es algo diferente a lo que estoy acostumbrada. También el MOOC lo ha sido. Un curso sin ninguna duda de lo más afectivo, emocionante, íntimo, introspectivo. Sinceramente, me ha gustado muchísimo. Lo he disfrutado muchísimo. Gracias desde aquí a los responsables de ello: Andrea Giraldez-Hayas (@andreagiraldez), José Luis Parejo (@jlparejo) y Raquel González (@rglezroldan).

    Veo los resultados de la primera valoración sobre mis habilidades, la comparo con la segunda, pero sobre todo miro hacia atrás, y creo que no sólo he mejorado, sino que he ganado en estrategias y conocimiento sobre cómo enfrentarme a determinadas situaciones.
Me queda por practicar la comunicación empática con adultos (imagino que no tardaré mucho en ello). Y desde luego tengo un largo camino, un camino que no termina nunca, para seguir mejorando en todas y cada una de las habilidades que hemos ido explorando estas semanas. 
Sabía que "flojeaba" en ciertas habilidades y realmente me preocupaba no saber cómo mejorarlas. Ahora ya tengo algunas claves para hacerlo así que sólo puedo despedirme... como reza la imagen que sigue.

Foto de Delvin Avery en Unsplash

27 de noviembre de 2018

4 pasos para mejorar la empatía

    ¡Cómo me ha gustado esta tarea! Más que el diseño de la misma, que también, la puesta en práctica y ver lo inmediato de los resultados (trabajo con niños pequeños, en torno a los 7 años, y ¡Son tan dulces y receptivos!).

    He preparado esta presentación (la actividad lo merece) para mostrar cuáles son las cuatro acciones que me he propuesto realizar como vías para mejorar la empatía en el aula. No quiero seguir adelante sin agradecer a mis "peques" que me dejen formar parte de sus vidas, de sus recuerdos, de sus experiencias. A ellos va dedicada esta presentación (aunque tal vez nunca la vean).


    La verdad es que señalo cuatro acciones que son interdependientes entre sí, o al menos así lo veo yo.
La primera de ellas es la de ser paciente. La paciencia, esa gran virtud de la que muchas veces adolezco.


Tengo prisa.
Tengo que terminar la lección.
Quiero dejar corregido el ejercicio antes de que acabe la sesión.
Los libros de texto.
Las actividades "extras"
...

¡No puedo más!


Imagen de Prawny en Pixabay
    Es en estos momentos, cuando tengo ganas de gritar ¡Basta! cuando sé que flojean mis habilidades sociales, cuando es probable que diga algo que no siento, o que lo diga de forma poco apropiada... Sin embargo estas semanas he aprendido que si algo merece la pena, ha de ser realizado sin prisa, a fuego lento (como los guisos de antaño), con dedicación (como los artesanos). Estas semanas he podido observar que los alumnos llevan un ritmo mejor si no sienten la presión por terminar. Si disponen de tiempo para pensar (aunque algunos pierden la noción del mismo...) aunque la tarea quede sin corregir ("¡Mañana lo hacemos, seño!"), o no finalicemos los ejercicios propuestos (ya habrá tiempo más adelante). 

    La segunda de las acciones que he realizado ha sido la de observar. Observar al alumnado en mi aula, en los espacios comunes, en las entradas y salidas... La verdad es que entran con poco ánimo en el edificio, pero se van transformando poco a poco a medida que avanza la mañana ¿Algo estaré haciendo bien, no?
Muestran entusiasmo ante algunas tareas o ante la forma de realizarlas (les encanta que utilice la ruleta (con los números de la clase porque la compartí con mi paralela y así nos servía a las dos) para ver quién lee, quién sale a la pizarra, quién comparte sus oraciones...) Nadie siente temor o rechazo, la ruleta tiene un efecto mágico en ellos. En esos momentos no se preocupan (al menos la mayoría, hay una niña que "sufre" ante la posibilidad de equivocarse) por si lo van a hacer bien o no, simplemente lo hacen.
Me he detenido especialmente en dos niños que se distraen con muchísima facilidad. Y he llegado a la conclusión de que necesitan más acción, así que han comenzado a ser ellos los que escriban en la pizarra algunas de las oraciones de los demás, o algunas de las indicaciones (aprovecho el movimiento y ellos practican la escritura y segmentación semántica que tanta falta les hace).

    De manera casi simultánea la paciencia y la observación dan paso a la escucha. Escuchar con atención lo que los niños nos tienen que contar. 
He cambiado esta rutina en mi aula. Normalmente venían a primera hora a mi mesa a enseñarme las notas de los papás y mamás en las agendas, o a contarme algo que les sucedió o que hicieron la tarde anterior... Normalmente les indicaba que se sentaran, que luego me contarían, que era momento de ponerse a trabajar. Ahora ya no lo hago. Ahora escucho con atención lo que me quieren contar, asiento, les resumo al finalizar su intervención... les felicito (si es necesario) y entonces sí, nos ponemos a trabajar pero ellos, y también yo, porqué negarlo, con otro ánimo. Ellos se sienten importantes y yo me siento mejor conmigo misma. Siento que no les he rechazado, que he antepuesto sus necesidades humanas respecto a las curriculares. Porque siempre he pensado que la escuela es un lugar de diálogo y no una cadena de montaje.

Imagen de Aitoff en Pixabay
    Y por último, pero no menos importante, evitar los prejuicios, las opiniones ya formadas. A menudo entre los docentes nos "ponemos en atecedentes" con respecto a los alumnos que vamos a tener en el aula. No lo he hecho nunca, y no creo que lo haga. Ni siquiera leo los informes o pruebas que el servicio de orientación realiza de manera colectiva en determinados cursos. Primero conozco a los alumnos, los observo, veo cómo trabajan, cómo se comunican, cómo se relacionan y luego ya, si es necesario, consulto documentos o pregunto a los compañeros que los conocen (les han dado clase). 
En cambio sabía que tenía que mejorar este aspecto con respecto a las familias. Las malas experiencias, los engaños, el "hago esto" pero ver después (porque en mi localidad es fácil encontrarte) que hacen justo lo contrario a lo que se les ha recomendado, justo lo opuesto a lo que te dicen que hacen, ha provocado en mi cierta desconfianza ante lo que me cuentan. 
Sin embargo sé que familia y escuela tienen que navegar con el mismo rumbo, bajo las mismas coordenadas, pues de otra manera no llegaremos a buen puerto. Y nosotros no somos lo más importante, lo son nuestros pequeños. Así que en las reuniones con familias que he tenido en estas dos últimas semanas, he procurado escucharlos sin someter a juicio cada una de sus palabras, he preparado las reuniones sin pensar en "de qué va a servir", " me va a contar lo de siempre"... Y a la espera de resultados más a largo plazo las últimas palabras de cada reunión han sido "Gracias Celia." 

    Sigo practicando estas cuatro acciones a las que se irán sumando otras, no tengo la menor duda.

Saludos lectores de estas sinceras reflexiones.

21 de noviembre de 2018

Adaptarnos y mirar con optimismo

   Llevo días para escribir esta entrada en mi blog. No encuentro el momento, no encuentro la inspiración... o simplemente el cansancio va haciendo mella. 
    Desde que comenzó el curso escolar tenía claro que quería que mis alumnos trabajasen de modo cooperativo. La tarea no es fácil desde luego. No saben (no lo han hecho nunca), hay dos alumnos nuevos que además se incorporaron a finales de septiembre al aula por lo que desconocía cómo iba a ser la relación en el grupo (que se conocen desde hace varios cursos), y claro, no los conozco (este es mi primer curso con ellos).

    Durante aproximadamente mes y medio los observé y fui agrupando parejas que funcionaran de manera cooperativa colocando justo detrás otra pareja que también funcionase como tal pero que a la vez pudiese formar un grupo de cuatro miembros. Hecho esto comenzamos a dar nuestros primeros pasos aprendiendo a cooperar, y luego (en momentos muy puntuales y muy guiados) cooperando para aprender. 
Tenía los grupos constituidos, había llegado el momento de dejar de girar sillas y de colocar los pupitres en grupo.
Había tenido en cuenta distintos criterios a la hora de configurar los equipos: nivel de competencia curricular, capacidad de ayuda de los distintos alumnos y sexo y origen del alumnado fueron los principales.

    Pero no estaba del todo conforme con el resultado. Había un grupo que no terminaba de "funcionar" demasiado habladores, despistados... Y además comenzaba a observar algunas "cositas" que no me gustaban, y que no había advertido anteriormente, en un alumno "brillante". Así que decidí pedirle a la orientadora del centro un sociograma apropiado para la edad de mis "pitufos" y tener en cuenta los resultados obtenidos en el caso de que hubiera que cambiar los grupos establecidos. Así que...


Actuación relacionada con la adaptabilidad


Imagen de Free-Photos en Pixabay
     A la vista de los resultados del sociograma, y después de haberlo analizado con minuciosidad, me dispongo a modificar los equipos para ajustarme todo lo posible a las preferencias de mis alumnos a la hora de trabajar y jugar. No es mi intención hacer "grupos de amigos" en el aula, sé que no sería funcional de cara a la cooperación, aunque sí tendré presente la preferencia a la hora de trabajar (en la medida de lo posible y de crear grupos en los que haya alumnos capaces de prestar ayuda de forma óptima).
Reestructuraré los equipos y, a lo largo de una semana anotaré en una hoja de registro cinco aspectos fundamentales, que son los que más me han llamado la atención, que pretendo mejorar con esta medida y que sabré si he conseguido mediante la observación de cambios de conducta en los "protagonistas" indicados y mejora del funcionamiento de los equipos:
  1. La apatía y tristeza de uno de los alumnos que se mostraba mucho más alegre e integrado antes de configurar los equipos de trabajo (alumno A).
  2. La participación de otro alumno en cuyo equipo está "ignorado" por sus compañeros (alumno F).
  3. La motivación a prestar ayuda y practicar la escucha por parte de dos niños que no tienen en cuenta las aportaciones de algunos de sus compañeros de equipo aunque se les indique que deben hacerlo (alumno P y alumna E).
  4. Disminuir la distracción de un equipo (equipo 6).
  5. El equilibrio entre los equipos distribuyendo tres alumnos capaces entre otros equipos (especial atención en el equipo 2).

Actuación relacionada con el optimismo


  Esta actuación está directamente relacionada con la anterior, y centrada principalmente en un alumno. 
Imagen de 3dman_eu en Pixabay
   Mi objetivo es que mi alumno A, dentro de su extrema timidez, vuelva a mostrarse como el que era al comienzo de curso: participativo, entusiasta ante el trabajo en el aula, interactivo con sus iguales... 
Si vuelvo la vista atrás puedo recordar que su actitud cambió justo en el momento en que dispuse los equipos tal y como están ahora. ¡Qué fallo de observación el mío! Menos mal que realicé el sociograma y aparentemente encontré el motivo de su nueva actitud: expresa con claridad que no quiere trabajar con los compañeros con los que está ahora (a pesar de que puede prestar una ayuda extraordinaria, no lo hará si los componentes del equipo no son de su agrado).
Lo observaré con atención y si su actitud en el aula mejora en la línea de su "yo" anterior, será señal de que los cambios introducidos han sido los apropiados.
Imagen de geralt en Pixabay
   Y llega el momento de hablar de resultados.

¿Resultados de qué? 


Me ha sido completamente imposible modificar los grupos y es que es complicado cuando tienes tres alumnos con los que nadie quiere trabajar y casi ninguno jugar con ellos. Tengo un trabajo enorme de tolerancia y respeto por la diferencia por delante.
La cuestión es que para "arreglar" una cosa "desarreglaba" otra. ¡Imposible de esta manera!

¿Qué hago?


¡Lo tengo! 


    En un ejercicio de improvisación y adaptabilidad he optado por...

¡Pedir ayuda... a mis alumnos!


    Los niños son pequeños sí, pero desde luego no son tontos y si se les explican las cosas y se les consultan de forma que puedan entenderlas pueden ser grandes aliados en las aulas.
Les he explicado que algunos de sus compañeros no estaban cómodos con sus grupos. Y algunos han levantado la mano diciendo: "Yo tampoco" (¡Menudo lío!).
Me he remitido a lo que ellos expresaron en el sociograma.
Les he consultado acerca de cómo podíamos resolver la situación que teníamos en el aula.
Les he mencionado la importancia de diferenciar entre tiempo de juego y amigos en el patio, y la necesidad de establecer equipos de trabajo donde los más capaces ayudaran a los que "saben menos".
He ejemplificado en mi persona que tengo amigas con las que me tomo un café de lo más a gusto pero con las que no me gustaría trabajar, y amigas con las que trabajo muy bien pero con las que la relación a nivel personal no es tan fluida.
Y han optado por...

¡Repetir el sociograma! 


   Tan sólo repetiremos las preguntas acerca de sus preferencias de juego y trabajo, y lo mismo con respecto a quiénes son los compañeros con los que no quieren jugar ni trabajar (he recalcado la importancia de expresar con claridad los motivos por los que nombramos a unos y otros compañeros).
Y hecho esto, y vuelto a analizar el sociograma, retomaré la reestructuración de los equipos cooperativos, momento en el cuál, si aún estoy a tiempo, reescribiré este reto y lo compartiré con vosotros.

NOTA: hemos empleado todo el tiempo de un área curricular del día de hoy, pero no me importa, creo que no siempre lo curricular es lo más importante y creo que hoy mis alumnos han aprendido dos lecciones:
  1. Que es necesaria la sinceridad y el respeto entre todos nosotros.
  2. Que la generosidad es necesaria si queremos que todo vaya bien, si queremos avanzar.
¿Esperaréis los resultados de este intento fallido? Espero que así sea.

15 de noviembre de 2018

Soy, tengo, puedo, quiero

   Una de las actividades propuestas desde el MOOC "Habilidades para la vida y alfabetización emocional en contextos educativos" que realicemos un escudo personal en el que representemos nuestro "Yo soy" (en color verde), nuestros apoyos (en azul), lo que podemos hacer (en rojo junto con al corazón) y por último lo que queremos (en naranja). 
Además de esto nos piden un "lema"que nos defina como personas y como docentes. La verdad es que un lema diferente al tuit que tengo fijado ya que ese me acompaña más como docente que como persona. El que he elegido en esta ocasión podríamos decir que es lo que me ha acompañado siempre, o por lo menos en los últimos 5 ó 6 años. "Con esfuerzo y tesón alcanzarás tus sueños". En mi caso se va cumpliendo al pie de la letra: voy cumpliendo sueños, voy alcanzando objetivos... aunque desde luego a base de esfuerzo, trabajo y perseverancia. Como dice Ildefonso Méndez (@ilde76): saber postergar la recompensa me ha permitido mantener el camino que hace unos años comencé. Esas las principales características que me definen. 
    Respecto a los apoyos con los que cuento: desde luego son más que mis compañeros de claustro (algunos de ellos), mis compañeros digitales (esos docentes generosos y entregados que tanto comparten en la red y con los que tanto he aprendido y aprendo, la bibliografía que voy adquiriendo, las lecturas en distintos soporte que voy realizando, las reflexiones a las que me van llevando... Desde luego un papel importantísimo en toda esta evolución la tiene la formación continua en la que llevo inmersa desde ni lo sé. Y no puedo olvidarme de mi familia a la que en muchas ocasiones veo relegada a un segundo plano pero que siempre está ahí y me apoya y que desde luego también sale beneficiada de mi esfuerzo (mis hijas siguen el mismo camino de constancia que yo). Y es que no podemos olvidar que somos un modelo para los que nos rodean.

    Si nos vamos a la parte más laboral no tengo ninguna duda de cómo quiero que sean mis clases (y sé que con esfuerzo y empeño conseguiré que sean así): activas, interactivas, con el esfuerzo siempre presente para sacar lo mejor de uno mismo. No tener miedo al error, ser honestos con nosotros mismos y con los demás, ser sinceros, compartir, pedir ayuda... en definitiva, 
ser humanos.




13 de noviembre de 2018

Querida Pilar

    ¡Qué recuerdos tan bonitos me ha traído escribir esta carta! Sincera, como si realmente se la fuera a enviar. Y creo que lo haré, por correo ordinario además, para mantener la esencia tan emotiva con la que ha sido escrita.

Te echo de menos Pilar.

Si haces click en la imagen lo leerás mejor

12 de noviembre de 2018

Imaginando la escuela

    A menudo, cuando entramos o salimos del cole, cuando estamos en plena actividad docente y miramos el reloj, tengo la horrible sensación de que nuestras escuelas se parecen más a fábricas de montaje que a centros educativos. Y desgraciadamente, al menos en el entorno que conozco físicamente, no soy la única que lo piensa, lo cree, lo percibe...

   Me encuentro en mi primer año de tutoría dando clase con cuatro libros de texto y sus correspondientes cuadernillos (algo que no va conmigo ni con la forma que tengo de concebir la educación pero sobre todo la docencia)... pero como era el primer año, no me atreví a eliminar los textos, primero porque no sabía qué me iba a encontrar y segundo porque ninguno de mis compañeros me acompañó en la sugerencia (ni creo que lo haga nunca). He de reconocer que tener libros de texto resulta muy cómodo pues tienes las fichas de refuerzo y ampliación, la guía didáctica con recursos complementarios seleccionados, los exámenes de dificultad variada ya preparados... Sin embargo no suelen resultarme todo lo útiles que les resultan a mis compañeros. Hay algo que no tienen en cuenta: la realidad del alumnado y sus circunstancias personales
   Casi cada día ojeo las fichas de la editorial con las que cuento, revisando cómo y con qué podría mejorar la comprensión de tal o cual alumno, buscando algo que le permita asentar lo explicado o que me indique si ha entendido mis palabras. La mayor parte de las veces me encuentro con ejercicios descontextualizados, similares a los que ya se han hecho en el libro. Comienza entonces la criba (este sí, este no, este tampoco, este...) disminuyendo considerablemente las oportunidades de práctica y llevándome a buscar en la red o entre los recursos que he ido guardando años atrás.
    Lo mismo sucede con los recursos complementarios que nos ofrecen: no siempre son del interés de mis alumnos puesto que los editores, los creadores de los libros, no los conocen. Ni a ellos ni a ninguno de los niños destinatarios de esos libros. Y es que no podemos olvidar que cada niño es diferente, son pequeñas individualidades, cada uno con "su mochila" cargada de diferentes experiencias vitales (algunas más positivas que otras). Cada uno tiene unas aptitudes diferentes que tampoco tiene en cuenta el libro. Es lo que una compañera mía llamaba "Café para todos".

¡Pero a todos no les gusta el café! 
¡A todos no les sienta bien el café!

    Nuestros alumnos influyen en nuestras vidas al igual que nosotros influimos en las suyas. 
    La interacción con nuestro entorno es parte de la educación y de la formación.
Aprendemos de los demás
Aprendemos con los demás
Aprendemos de las cosas que nos rodean, de los hechos que vivimos día tras día. 
    Por este motivo es por lo que hemos de cuidar nuestras acciones, nuestras palabras, nuestros gestos. Somos modelos, para lo bueno y para lo menos bueno así que cuidemos nuestras habilidades sociales, gestionemos nuestras emociones, y no olvidemos que interaccionamos con personitas en plano desarrollo.



10 de noviembre de 2018

Una pizca de mi filosofía docente

    Este sitio lleva abierto ya unos años, es uno de los blogs en los que voy recopilando las evidencias de mi formación continua, o por lo menos parte de ellas.

  No sabía, en un principio, dónde compartir y difundir las reflexiones de este MOOC sobre habilidades para la vida y alfabetización emocional en contextos educativos. En cambio, en cuanto comencé a leer los contenidos y visualizar los vídeos me di cuenta de que este espacio es el más apropiado para el curso puesto que el lenguaje (protagonista de este blog) está en la base de la autorregulación de la conducta y por tanto directamente relacionado con la identificación de emociones (necesitamos vocabulario para expresar cómo nos sentimos), el pensamiento crítico (desarrollo lingüístico y desarrollo del pensamiento interactúan entre sí), la escucha, la comunicación empática...

    Así pues aquí estoy. Presentando mi espacio y mi presentación.
   En ella encontraréis algunas cosas sobre mí, un vídeo que me acompaña desde que lo descubrí hace ya algunos cursos, y una imagen, un avatar que creé hace un año más o menos y que creo que representa no sólo mis expectativas con respecto a este MOOC sino también con respecto a mi labor docente y a lo que me gustaría de la educación de nuestros hijos y alumnos.


    

1 de marzo de 2018

Narraciones digitales de animales (II)

    Como ya conté en una entrada anterior mis hijas han estado trabajando los animales y sus principales características. Parte de ese trabajo se ha desarrollado mediante exposiciones orales de los niños al resto de sus compañeros. 
    Así como la pequeña eligió un cocodrilo como animal para conocer mejor, la mayor (que en aquel momento estaba en tercero de primaria) se decidió por un delfín. 
En esta ocasión ella fue partícipe de la selección de los contenidos (fotos, vídeos...) de la presentación y también de su orden y disposición.
Aprovechamos la ocasión para recordar la importancia de los derechos de autor (asunto que ya tratamos aquí), de la utilización de recursos con licencia para ello y/o de la citación de las fuentes que utilicemos en nuestros proyectos.
    Fruto del trabajo conjunto resultó esta presentación con la que expuso a sus compañeros y su tutora las caracterísitcas del delfín.



    Os recomiendo ver la presentación en la pantalla completa.

22 de enero de 2018

Resumen visual de lo aprendido

    El final del MOOC está aquí al lado. Y esta será la última tarea del curso. Aunque desde luego no mi última actividad en Visual Thinking. 
    He de decir que hay dos actividades que no he realizado y os voy a exponer mis motivos.

  • La actividad del Bullet Journal. No suelo utilizar agenda, prefiero ejercitar mi memoria, por lo que no me resultaba demasiado útil crear un cuaderno de notas donde recoger aquellas tareas futuras, pendientes, realizadas... No quiero decir con esto que no me parezca un buen método (de hecho en mis notas ya he empezado a sustituir el "buscar" por una lupa o la "idea" que se me ocurre cuando leo algo por una bombilla), pero desde luego sé que no voy a utilizarlo.
  • El vídeo Time Lapse. Lo he intentado una y otra vez, pero no lo he logrado. Ni la luz, ni el dispositivo... Llegó un momento en que estaba tan nerviosa y agobiada que decidí dejarlo (al fin y al cabo uno de los motivos por los que realizaba este curso era para desconectar un poco de lo digital y para relajarme). Prometo seguir intentándolo y compartirlo cuando lo consiga.
    He disfrutado bastante del MOOC, aunque soy consciente de que no le he sacado todo el jugo. Sin embargo sí que me ha permitido reflexionar e idear situaciones para el aula en las que, gracias a la imagen, facilite el aprendizaje de mis alumnos (o por lo menos lo intentaré), y desde luego lo practicaré con mis hijas (sobre todo la mayor).
  He comprobado cómo parte izquierda y derecha del cerebro pueden llegar a conectarse sin demasiado esfuerzo consciente y que desde luego la práctica favorece esas conexiones.
    Respecto a mis dibujos... bueno, aquí hay mucho que decir y mucho que mejorar. Ahora tengo un largo camino por delante para ello. Espero no decaer y seguir practicando (ya tengo un artículo preparado para ello).

    Y ahora dejo ya la imagen interactiva del paso por el MOOC. Todas las imágenes (salvo el camino de hormiguitas) tienen interactividad invisible. El resto de los iconos enlazan con las distintas entradas presentadas en este blog.



21 de enero de 2018

Tomando apuntes en modo visual

    Jamás hubiese pensado que fuese capaz de tomar apuntes en modo visual. No, no creáis que lo he conseguido. Soy demasiado verbal, me temo. Sin embargo, después de esta temporada dibujando o simplemente pensando cómo representaría una idea con una imagen, era inevitable, mientras tomaba algunas notas, no ir haciéndome representaciones mentales del aspecto de mi sketchnoting: los textos, las imágenes, las relaciones entre ellas... incluso algunos de los contenedores y conectores que utilizaría. Creo que voy por el buen camino, aunque me falta muuuuucha práctica.

    Para realizar esta primera práctica he elegido el vídeo TED: tres maneras en que el cerebro crea significado.
En un principio había pensado escoger alguno de los artículos que trata las matemáticas (por buscar la forma de poder ayudar mejor a mis hijas), sin embargo el funcionamiento del cerebro me atrae muchísimo, así que en el último momento decidí cambiar. No quiero decir con esto que no vaya a leer los artículos que nos han proporcionado desde el MOOC, aunque lo dejaré para más adelante (así tengo la excusa perfecta para seguir practicando esta técnica de toma de apuntes).

    No voy a posponerlo más. Os dejo a continuación con el sketchnote del mencionado vídeo.


    Sin ninguna duda tengo que mejorar el tema de los sombreados y la tipografía (aunque en mi aula tan sólo puedo utilizar letra mayúscula muy clara o letra manuscrita debido a las características de mis alumnos). En definitiva, tengo mucho trabajo por delante aunque sí es cierto que tengo una biblioteca visual cada vez más amplia y que dibujo con mayor soltura. Habrá que seguir practicando.

18 de enero de 2018

Materiales, herramientas... después de experimentar.

    A punto de terminar el MOOC decido escribir esta serie de reflexiones acerca de los materiales y las herramientas del Visual Thinking. La verdad es que es una de las actividades que se propusieron al comienzo del curso y que no podía redactar hasta probar.


    Me apunté a este curso porque una amiga me animó a hacerlo juntas (al final ella no ha podido realizarlo) y como necesidad y disfrute personal. Me explico. Hace tiempo que pienso y digo que me gustaría aprender a pintar, en plan artístico... No voy a hacerlo, al menos no por ahora (mis hijas aún son muy pequeñas y siempre ando líada con formaciones diversas). Sin embargo, cuando probé esto del visual thinking el año pasado (tuve varias oportunidades de la mano de Scolartic y un NOOC de Educalab) me di cuenta de lo mucho que me relajaba y ayudaba a concentrarme el hecho de dibujar. Por eso, y porque realmente necesito desconectarme un poco de las TIC, mi primera decisión fue "No en digital".
Pero lo digital me llama. Y me gusta. Quizá más de lo aconsejable.
    Y luego veo los trabajos digitales de este MOOC y pienso... "Yo también quiero". Pero no puedo. No por ahora. No dispongo del tiempo ni las herramientas necesarias para dibujar en un dispositivo móvil. También me faltan conocimientos de edición de imagen (tengo pendiente un curso en abierto de GIMP, pero nunca encuentro el momento...)
   A pesar de esto he trasteado con la tablet, mi dedo, un boli con punta de goma apta para dispositivos móviles y algunas aplicaciones (tan sólo conservo dos de todas las que descargué): INKeredible y Autodesk SketchBook. No tuve gran éxito.

Algunas pruebas con INKredible y mi tablet Android

    Y aunque disfruté un montón haciendo estos garabatos, probando letras, añadiendo imágenes externas (no guardé ninguna de las pruebas que hice con imágenes), cambiando pinceles, grosores, colores, efectos... he disfrutado más, bueno, me he relajado y concentrado más, con los útiles tradicionales.
    He aprovechado para estrenar una libreta de hojas gorditas en tono sepia, un poco áspera, pero me encanta. He guardado todas las pinturas (ceras, madera, pastel, manley), rotuladores (de punta fina, normal y súper gruesa), cuadernos de hojas blancas y cartulinas que compré para este MOOC en una caja que me acompaña a todas partes (hasta los fines de semana de autocaravana). He puesto a prueba mi pulso, he mezclado y probado colores, he dibujado hasta seis veces el mismo mapa visual (el Sketchnote que aún no he publicado)...
Me relaja dibujar. Me concentro cuando lo hago. Pongo mi mente en OFF con respecto a todo lo que me rodea...

    No quiero olvidarme de un objetivo de este MOOC: llevar el Visual Thinking al aula. Es entonces cuando, después de estas semanas de trabajo, me doy cuenta de que tengo algunas posibilidades para llevarlo a  mi aula (tengo algunos trabajo muy sencillos de los niños para escanear y compartir con vosotros), para ayudar a mis alumnos, para mejorar su comprensión.
Y también tengo la posibilidad de crear una serie de tarjetas útiles para la construcción de oraciones (quiero mostrarlo a mis compañeras, contar con su opinión como PT y con la de la orientadora y ponerme con ello).
Pero además, si definitivamente cambio de destino a un aula de primaria, podré emplearlo en mis clases, podré mostrarlo a mis alumnos, enseñarles, ofrecerles nuevas posibilidades de sintetizar la información.... Y para eso necesito trabajar mi mano, mis destrezas con los trazos, las figuras y las sombras.
    Con todo esto no quiero despreciar el trabajo realizado en digital. No voy a discutir que el trabajo en esa modalidad es bárbaro (cuando hablo de visual thinking en digital me refiero a dibujos hechos con apps, no de forma manual y posteriormente digitalizado)
He visto y disfrutado con auténticas obras de arte por parte de mis compañeros... pero yo... de momento... me quedo con lo manual.

¿Y vosotros? ¿Qué opináis?

17 de enero de 2018

Pensamiento Visual y Atención a la Diversidad

    El tema de las imágenes y su uso en la atención a la diversidad no me es desconocido. Trabajo con imágenes todo el tiempo (soy maestra de Audición y Lenguaje) ya sea como sistema alternativo de comunicación o como método aumentativo para la misma.
Es cierto que las imágenes facilitan la comprensión de la información y también su memorización y evocación (cuantos más canales sensoriales utilicemos para la entrada de información mejor será su aprendizaje). Y también es cierto que, el uso de imágenes en el aula, como apoyo a la transmisión de información, es inversamente proporcional al curso escolar. Cuanto más alto es el curso académico, menos uso de las imágenes se hace.
En Educación Infantil y los primeros cursos de Educación Primaria solemos ver las aulas llenas de dibujos, fotos e imágenes de todo tipo relacionadas con los centros de interés que se están trabajando. Las normas de aula muestran dibujos que las refuerzan... Y eso va desapareciendo en detrimento del alumnado, especialmente de aquel que muestra más dificultades.

    El uso de imágenes en el aula tiene muchos beneficios. Para todos los alumnos.
  1. Ayudan a concretar y visibilizar la información verbal.
  2. Facilitan la comprensión y construcción de significados.
  3. Favorecen la anticipación.
  4. Ayudan a la organización de rutinas, horarios, actuaciones...
  5. Nos permiten trabajar en la modificación de conducta.
  6. Refuerzan la memoria.
  7. Contribuye a la evocación de información.
  8. Mejora la atención.


    Un ejemplo de comprensión de situaciones y anticipación de las mismas es este que os presento. Lo realicé hace un par de cursos para un alumno TEA en semanas anteriores a la excursión que iba a realizar. El objetivo era explicarle paso a paso qué es lo que iba a encontrar y cómo debía actuar (era la primera vez que el niño iba de excursión con el colegio, la primera vez que se montaría en un autobús...). Nuestro alumno iba a enfrentarse a varias situaciones completamente desconocidas para él y debíamos prepararlo para ello no sólo para beneficio de todos los que lo acompañaban, sino también, y sobre todo, para su propio bienestar.


    Otro ejemplo de uso de los pictogramas, del Visual Thinking para la atención a la diversidad lo tenéis aquí:

    Se trata de una serie de normas que el equipo docente consensuó para un alumno con dificultades de atención y conducta (y un posible trastorno de espectro autista). El alumno siempre tenía visibles estas conductas y las señalábamos en aquellos momentos en que era necesario recordárselas.

    Y si nos vamos del ámbito de trastornos, dificultades de aprendizaje, déficits diversos..., si nos centramos en el grueso del alumnado, las ilustraciones de los libros de texto (cito este ejemplo porque el libro suele ser el gran protagonista en las aulas) facilitan enormemente la comprensión de los contenidos. Aún recuerdo, en una sustitución, donde me tocó hablar del transcurso del río a alumnos de segundo de primaria... Estaban haciendo las actividades que había dejado su tutora. Y se repetían las mismas dudas. Y había una preciosa ilustración donde se apreciaban las distintas fases por las que pasa un río desde su nacimiento hasta su desembocadura... 

¡Y no se habían parado a mirarla! ¡Ni alumnos, ni tutora!

Así que volví a explicar aquellas cuestiones proyectando la imagen en la pizarra digital y comentando entre todos qué veíamos y porqué era así y cómo lo explicábamos con palabras.

    En definitiva: la imagen es una poderosa aliada en el proceso de enseñanza y aprendizaje. ¡Utilicémosla! ¡Para toda la clase! ¡Para todo el alumnado! Porque no sólo los alumnos ACNEAE salen beneficiados; todos se enriquecen con su uso, porque todos somos diversos con nuestros puntos fuertes y débiles, y es en estos últimos donde más hemos de incidir (y la imagen es una potente herramienta para hacerlo).

NOTA: si queréis ver otro ejemplo de adaptación de material con pictogramas, aquí tenéis una guía para realizar una investigación.


16 de enero de 2018

Cine y literatura en Visual Thinking

    Hace ya unos años realicé un curso tutorizado del INTEF, "Espacios de lectura". Entre todos los materiales que se nos proporcionaron y los enlaces de consulta, hubo dos que me gustaron mucho por su originalidad: "Películas en cinco segundos" (Film in five seconds) y "La vida en cinco segundos" (Live in five seconds). La idea es genial: resumir toda una vida, o una película en unas pocas imágenes.
En aquel momento me pareció tan atractivo que hice mis propias creaciones (son cuatro libros que se han llevado al cine), y el otro día, de pronto, me di cuenta de que aquello también podría integrarse dentro del Visual Thinking (o al menos eso creo).

    Os dejo con las cuatro creaciones. ¿Os apetece jugar? No es demasiado difícil, pero en cuanto terminemos el curso comparto las soluciones. Si alguien está intrigado y quiere conocer las respuestas por favor, indicádmelo en los comentarios. Espero que lo disfrutéis.

Imagen de Pixabay.    

NOTA: El primero de los enlaces, a pesar de que podáis leer "ERROR" funciona perfectamente. Sólo haced click en "READ MORE".

15 de enero de 2018

Mapa visual: creando comics

    Este curso escolar, y casi de manera espontánea, aunque impulsado por el curso de Narrativa Digital en el aula, ha surgido en el aula de primero de primaria un pequeño proyecto para la creación de cómics. 
Plasmar en Visual Thinking el mencionado proyecto ha sido todo un reto. Pero me ha servido para centrarme en lo verdaderamente importante, reflexionar acerca de los aspectos en los que nos queremos centrar y dejar de lado algunos estándares de aprendizaje que, si bien van a trabajarse a lo largo del proyecto, no los considero lo suficientemente importantes como para valorarlos en nuestro trabajo.

    La idea surgió desde varios frentes:
  • El gusto por los cómics de la tutora del aula (sus actividades en el curso sobre narrativa digital estaban bastante orientadas hacia ellos).
  • El importante trabajo y desarrollo de la entonación que se realiza durante la lectura de los cómics. 
  • Lo motivadores que suelen ser para los más pequeños por aquello de que tienen mucha imagen y poco texto lo cual favorece la atención a los niños con ciertas dificultades lectoras a nivel mecánico (tienen poco material para leer) y también a nivel comprensivo (las imágenes suelen complementar el texto escrito facilitando la comprensión).
  • Y el que hizo saltar la chispa, ya incipiente: 
¡No hay cómics en la biblioteca del centro para los más pequeños de primaria!
    Esto hizo que nos planteásemos (la tutora del aula y yo, como maestra de audición y lenguaje también interesada en la narrativa, la escritura creativa y la lectura) hacer algo: que los niños crearan sus propios cómics.
    La idea es comenzar la creación en formato papel pero terminar el curso con la elaboración de estos materiales de lectura en lectura digital. El trabajo de curación de contenidos del curso de Narrativa Digital nos ofrecía muchísimas herramientas de las cuales nosotras seleccionamos aquellas que nos parecieron más sencillas de manejar por parte del alumnado (en un principio hemos pensado utilizar: Genmagic, Playcomic y Make Beliefs Cómic, aunque no necesariamente en el orden citado).
    La difusión de los trabajos tendrá una doble vía: por un lado se dejarán ejemplares en la biblioteca del centro y también en la biblioteca de aula, y por otro se digitalizarán (aquellos trabajos que en origen tengan soporte físico: papel, cartulina...) y compartirán en el blog de aula, web del cole o cualquier otro servicio de alojamiento de textos (ISSUU, Slideshare, Calameó...)
   El trabajo del alumnado se plantea como cooperativo en cinco grupos de cuatro alumnos y un último grupo con cinco alumnos (son 25 alumnos en total en el aula). 
    Se desarrollarán las siguientes competencias clave:
  1. Competencia Lingüística.
  2. Competencia Digital.
  3. Competencia Social y Cívica.
  4. Competencia Aprender a Aprender.
  5. Sentido de Iniciativa y Espíritu Emprendedor.
    La evaluación se realizará mediante listas de cotejo, observación diaria en el aula y rúbricas de evaluación que no sólo servirán al proceso de evaluación sino que también se pretende guíen el proceso de aprendizaje del alumnado proporcionándoles información acerca de aquello que se les pide.

    Este es el mapa visual creado a mano y posteriormente digitalizado.

  

11 de enero de 2018

Analizando contenidos en 6x6

    Hace días que comencé a pensar en esta actividad. De hecho hace más de una semana que la tengo "hecha" en papel, con cuatro garabatos con las ideas y los dibujos que las acompañarían. Pero mi ordenador sigue dando problemas, muchos problemas. ¡Casi no termino la infografía! (porque ese es el formato que he elegido para la regla del 6x6 de Dam Roam).

    Dejando a un lado los problemas técnicos la verdad es que es una actividad que no me ha resultado excesivamente complicada pero que me ha servido para una profunda reflexión acerca de qué enseñamos, cómo lo enseñamos, cómo lo evaluamos...
    Y además de esto me ha sido muy útil para poner mi pensamiento en imágenes. Eso sí me ha resultado más complejo. Hay cantidad de conceptos abstractos que usamos a diario y que son realmente difíciles de plasmar en imágenes. ¡Menos mal que ahí estaba la web The Noun Project! Es un excelente recurso para encontrar formas de representar (yo diría que todos) los conceptos que se nos puedan pasar por la cabeza.
El problema viene cuando una se tiene que poner a dibujar. ¡Qué difícil me resulta! ¡Y ya no hablemos del aspecto final una vez escaneado! Retoques y más retoques (hasta donde dan mis escasos conocimientos) para conseguir una imagen final lo más clara posible.

   He de decir que el resultado final no es exactamente el que más me gusta, aunque sí lo es el contenido (por supuesto que habrá miles de maneras de mejorarlo) teniendo en cuenta la realidad de mi alumnado.
    Esperando vuestros comentarios os dejo con mi producto final.

Haz click en la imagen para verla en la aplicación

Mi galería visual

    He de decir que mi galería visual es bastante breve y nueva. Tan sólo algunas de las imágenes que podéis ver en la presentación son anteriores al desarrollo de este MOOC. Como ya comenté en una entrada anterior mi uso del Visual Thinking no es el más ortodoxo; aún estoy buscando la fórmula en que mis alumnos puedan verse beneficiados del mismo y espero poder compartirlo con vosotros aunque probablemente este curso haya finalizado (pero para eso están, entre otras cosas, las redes sociales).
    No se me da nada bien dibujar (a pesar de que todos me dicen que cuando era más pequeña dibujaba bastante bien) así que las imágenes que os presento han supuesto todo un reto para mí aunque creo que ha sido más por el hecho de tener que mostrarlas ante un público ajeno a mi círculo más cercano, que por otro motivo. Cuando dibujo en la clase para mis alumnos no busco para nada la perfección, tan sólo busco un dibujo sencillo, que ellos puedan comprender con facilidad y rapidez y que nos de pie para hablar, describir, formar oraciones, inventar... Pero dibujar para vosotros ha sido otra historia (y más viendo los trabajos que vais presentando).
    Sé que es una biblioteca breve, pero también os puedo asegurar que va a ir aumentando y diversificándose (tengo muchos dibujos de animales que no he compartido; lo haré en un futuro en cuanto encuentre un formato más atractivo que el que he utilizado para esta ocasión.)
    No me voy a entretener más. Os dejo mi galería y ya me diréis cuál es vuestra opinión. Os aconsejo que maximicéis la presentación para que las flechas de navegación no impidan la lectura del texto o el visionado de las imágenes.




9 de enero de 2018

Narraciones digitales de animales (I)

    En las clases de mis hijas están trabajando los animales. Cada una en su nivel (mientras que la pequeña está en el último curso de Educación Infantil, la mayor está en tercero de primaria) están viendo que los animales pueden definirse en función de su nacimiento, su alimentación, sus desplazamientos, su hábitat natural...

    El caso es que la pequeña llegó a casa diciendo que tenían que presentar en el aula un animal (mascota,  peluche...) de su elección. Y ella, como es así, decidió hablarles a sus compañeros acerca del cocodrilo. ¡Lo más normal! Un animal muy cercano a una niña de 5 años que vive en La Rioja.
    Comencé a buscar información en la red acerca de los cocodrilos para poder explicarle cómo son, cómo nacen y se desplazan, de qué se alimentan... Recabé tanta información que pensé que tanta información, bien organizada, podría interesar a la tutora y los compañeros de mi hija.
Consulté con su tutora si podría interesarle mi idea, si no era molestia... De buen agrado aceptó mi trabajo. Me indicó con más concreción cuál era el objetivo de la actividad y me orientó acerca de la información más relevante que podría interesar a los niños.
    Después de unas semanas de trabajo la presentación estaba preparada. Mi hija había visto cómo iba organizando la información, la conocía, era capaz de explicarla (aunque no le resultaba tan sencillo navegar por la presentación)... Y llegó el momento de que la narración viera la luz.


    Los niños disfrutaron de la presentación, los vídeos, las canciones, los cocodrilos famosos que todos o casi todos conocían... ¡La sesión terminó con toda la clase cantando al ritmo del Cantajuegos!

    Pasada la presentación y la "resaca" de la fiesta final llegó el momento de valorar la presentación: en palabras de la tutora "ha estado genial". Pero quería saber más e insistí en que me sacara los defectos. Fue reacia a ello, pero lo conseguí: 
  • el punto negativo, tal y como yo pensaba, fue el exceso de datos de la parte de las curiosidades (que además coincidía con la parte más avanzada de la presentación por lo que la atención de los niños ya no era óptima para este tipo de información) 
  • y algunos datos numéricos, demasiado grandes para que los niños los comprendieran.
    De los errores aprendemos. Espero no repetirlos en próximas narraciones.

Mi visión y uso del Visual Thinking

    El Visual Thinking, o Pensamiento Visual, es la síntesis y transmisión de información verbal, ya sea oral o escrita, mediante un soporte visual en el que conviven los dibujos simples con palabras clave y conectores. Así definiría el VT con palabras, y así lo hago mediante imágenes y texto:


    Soy maestra de Audición y Lenguaje así que los pictogramas (de Arasaac) están muy presentes en mi aula. A pesar de ello, a pesar de tener una enorme cantidad de dibujos sencillos ya preparados para ser utilizados, suelo hacer los dibujos yo misma en el aula a medida que van siendo necesarios. Tan sólo utilizo los pictos mencionados para actividades preparadas que pueden repetirse en diferentes sesiones y con diferentes alumnos. Necesito personalizar muchísimo cada una de mis sesiones de trabajo, de ahí esta aclaración. 
    Suelo utilizar los dibujos para trabajar la discriminación auditiva y/o conciencia fonológica (dibujar en un folio elementos que contengan los fonemas a trabajar), para facilitar la conciencia semántica en una oración, intercalando los dibujos de las palabras contenido con los símbolos de la Gramática Montessori para las palabras función, para favorecer la comprensión oral o escrita de frases simples... De especial importancia considero los dibujos que hacen referencia a los conceptos básicos, siempre representados en oposición (cómo indicar si no que algo es grande o pequeño si no tenemos con qué compararlo).
    Este curso, que tengo alumnos con dificultades de habla y/o lenguaje sin discapacidad asociada, me están permitiendo poner en juego sus habilidades expresivas a través del dibujo. De esta manera vamos elaborando entre todos listados de palabras y dibujos con los fonemas que estamos trabajando en diferentes posiciones dentro de la palabra, material que posteriormente podremos utilizar a la hora de trabajar la generalización de los aprendizajes...

    En fin, soy consciente de que el uso que yo hago del dibujo o de la imagen en el aula no guarda demasiada relación con el Sketchnoting y que desde luego no sintetizo textos con garabatos, pero mi máxima es utilizar los aprendizajes de cursos como el que nos ocupa ahora para mejorar mi actuación en el aula y ayudar a mis alumnos lo más posible. Aquí, aquí y aquí os dejo un ejemplo de tarjetas ya digitalizadas.

NOTA: todos los pictogramas pertenecen a Arasaac excepto el de "soporte" elaborado con una imagen de Pixabay y el de "sencillos" para el que he utilizado un icono de The noun project

1 de enero de 2018

Avatares y retratos

    Hace más de un año que creé MI PRIMER AVATAR con Creaunavatar. Lo hice para el MOOC de Narrativa Digital. No arriesgué demasiado con las múltiples herramientas que nos proporcionaron (la falta de tiempo siempre me impide disfrutar completamente de todo lo que se nos ofrece desde estos cursos) y el resultado fue un retrato digital lo más parecido que pude a mi imagen en aquel momento.

    A finales de enero del ya pasado año realicé un taller de Visual Thinking en Madrid, en las jornadas de la Asociación Espiral "Colaborar para enseñar 2017" donde lo primero que nos pidieron fue un AUTORRETRATO con los materiales (¡De todo tipo!) que las facilitadoras (Garbiñe Larralde (@garbinelarralde), Clara Cordero (@AgoraAbierta), Dolores Ojeda (@doloresojeda1), Ana Mangas (@anasalamanca99) y Rocío Copete (@r_copete) nos ofrecieron). ¡Toda una experiencia! Me lo pasé en grande. Primero porque por primera vez en mucho tiempo me olvidaba de todos los problemas que tenía alrededor mío y me concentraba en mi persona. Y segundo porque tuve que hacer un ejercicio de creatividad que supuso todo un reto. 
Desde luego que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia pero sí quiero destacar/explicar algunos de los detalles: 
  • Mis orejas son letras porque soy maestra de audición y lenguaje y trabajo con los sonidos del lenguaje.
  • Las pinzas en el pelo: porque siempre llevo una a mano para que no me moleste nada mientras trabajo 
  • Y lo mejor de todo (al menos para mi, claro), las lentejuelas con forma de flor y múltiples colores representando lo que mi madre llamaría "pajaritos en la cabeza" que no son más que mis inquietudes, mis sueños, mis ideas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de mis alumnos.

    Con la llegada de nuevos cursos y nuevos aprendizajes, nuevas herramientas y tiempo para divertirme (porque he disfrutado de lo lindo haciendo avatares), he conseguido retratarme de distintas formas. 
  • Mi avatar soñador, una caricatura realizada a partir de una fotografía que luego he editado con la App para dispositivos móviles iOS y Android "MomentCam".
  • Mi yo "animal" donde de nuevo destaco mis orejas (no son tan grandes, no vayáis a pensar) y mis brazos "de pulpo" porque de verdad que necesitaría o más horas en el día o más brazos y manos para llegar a más.
Y si nos centramos en el dibujo: mi autoretrato (¡Madre mía qué mala soy dibujando!, por lo menos en el plano artístico).
Bueno, pues dicho esto, os dejo con un collage de mi colección de avatares y retratos (realizado con Photovisi).

De momento me quedo con mi avatar soñador.